Preston Mosque - Preston, UK

This proposal envisions a powerful civic and spiritual landmark—an architectural centre of education, faith, and community life for current and future generations of the Muslim community in Preston.

The project’s concept is anchored in the design of a ceremonial journey. A carefully choreographed spatial sequence—moving from open landscape through layered thresholds—leads visitors gradually into the heart of the mosque complex: the prayer hall. This process is both spatial and emotional, designed to foster a sense of transition, reverence, and collective belonging.

Sited within a newly contoured landscape, the mosque offers the community a raised vantage point from which to view Preston and its surroundings. It becomes a visible and dignified presence—quietly bold, and unmistakably civic.

The prayer hall is conceived as a simple, monolithic volume, whose folded geometry subtly evokes the form of an open Qur’an. This quiet symbolism expresses clarity and openness—qualities central to the role of the mosque itself. The architecture invites understanding; its form is legible, its meaning transparent.

To the north, the minaret stands as a slender vertical marker. Its minimalist concrete profile rises from a golden zig-zag plinth, lifting the crescent and star skyward. It is at once contemporary and rooted, defined by presence rather than ornament.

Adjacent to the minaret, the Learning Centre comprises two offset concrete blocks of differing heights—flexible spaces for study, collaboration, and community engagement. These volumes bring educational life back into the mosque, offering room to cultivate knowledge, curiosity and innovation.

At the heart of the complex lies the courtyard—a foundational element in Islamic architecture. Framed by ablution pavilions, colonnades and learning spaces, it offers a shared civic ground. A public fountain at its centre serves as a site for ritual purification, anchoring tradition within the everyday experience of the mosque.

This is not just a place of worship, but a home for learning, reflection and connection. A mosque that is clear, open, and inclusive—built to serve its community in all dimensions of life.

Este proyecto propone un nuevo referente cívico y espiritual: un centro de educación, fe y vida comunitaria para las generaciones actuales y futuras de la comunidad musulmana de Preston.

El concepto parte del diseño de un recorrido ceremonial. Una secuencia espacial cuidadosamente orquestada guía al visitante desde el paisaje abierto a través de umbrales sucesivos hasta llegar al corazón del complejo: la sala de oración. Esta experiencia es tanto espacial como emocional, y busca generar una transición gradual hacia un estado de recogimiento y pertenencia colectiva.

Ubicada sobre un terreno reconfigurado, la mezquita ofrece a la comunidad un punto elevado desde el cual mirar Preston y su entorno. Se presenta como una presencia visible, silenciosamente elocuente y cívicamente significativa.

La sala de oración se concibe como un volumen monolítico, cuya geometría plegada evoca sutilmente la forma de un Corán abierto. Esta referencia simbólica expresa claridad y apertura: cualidades fundamentales del rol de la mezquita. La arquitectura se vuelve comprensible, su forma es legible, su sentido, accesible.

Hacia el norte del sitio, el minarete se alza como una marca vertical esbelta. Su perfil minimalista de hormigón emerge desde un zócalo dorado de pliegues en zigzag, elevando la media luna y la estrella hacia el cielo. Es una presencia contemporánea y contenida, definida por su esencia más que por la ornamentación.

Junto al minarete, el Centro de Aprendizaje se configura como dos bloques de hormigón de distintas alturas. Son espacios flexibles destinados al estudio, la colaboración y el desarrollo comunitario. Estos volúmenes devuelven la dimensión educativa a la mezquita, ofreciendo un lugar para cultivar el conocimiento, la curiosidad y la innovación.

En el corazón del conjunto se ubica el patio: un elemento esencial de la arquitectura islámica. Rodeado por pabellones de ablución, columnas y espacios de aprendizaje, se plantea como un espacio cívico compartido. En su centro, una fuente pública simboliza la tradición de la purificación ritual previa a la oración.

No se trata solo de un lugar de culto, sino de un hogar para el aprendizaje, la reflexión y el encuentro. Una mezquita clara, abierta e inclusiva—diseñada para servir a su comunidad en todas las dimensiones de la vida.